Puedo verte en la noche, llorando la caída de tu alma,
Precipitándote hacia el dolor y te digo aquí estoy…
Acariciando tu cuerpo, siendo la almohada donde descansan tus pensamientos,
Siendo la cama donde duerme tú ser.
Puedo verte en la noche, recitando tus penas,
Viendo naufragar tus lagrimas y te digo aquí estoy…
Dándote mi hombro, tendiéndote mi mano
Y secando tu llanto.
Puedo verte en la noche, haciendo tus plegarias,
Rezando por tu alma, sumiéndote en la oscuridad,
Y te digo aquí estoy…
Amando tu mirada, regocijando tu alma, trayendo paz,
Amparándome con tu voz y soñando en tu amor.
Precipitándote hacia el dolor y te digo aquí estoy…
Acariciando tu cuerpo, siendo la almohada donde descansan tus pensamientos,
Siendo la cama donde duerme tú ser.
Puedo verte en la noche, recitando tus penas,
Viendo naufragar tus lagrimas y te digo aquí estoy…
Dándote mi hombro, tendiéndote mi mano
Y secando tu llanto.
Puedo verte en la noche, haciendo tus plegarias,
Rezando por tu alma, sumiéndote en la oscuridad,
Y te digo aquí estoy…
Amando tu mirada, regocijando tu alma, trayendo paz,
Amparándome con tu voz y soñando en tu amor.
Escrito por Javier Abarca Lagos
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